Para que vuelvas,
Prenderé incienso
En la orilla del camino
Donde extraviara tus pasos.
Debajo del semáforo
Que me detuvo,
En el retrovisor empañado,
La baca donde reposa
Una nube embotellada,
Sobre el edificio que despide,
Diariamente,
Esporádicos amantes.
En las ventanas donde asoman
Los poetas y esperan,
Donde duermen las madres,
En los parques,
El poste corroído
De las líneas telefónicas,
En la cantina donde
un brandy
Se consume, periódicamente,
Sin importarle si llegamos o no,
Ebrio de esperar
Ya resignado.
En el templo que habla de mi ausencia,
Junto al dios que miraras dibujado,
En mi costado
Taja donde guardo el pensamiento
Furtivo reducto de tu nombre.
En la calle cerrada,
Detrás del manifiesto
De los inconformes,
En el motín que encabeza el vagabundo
Contra el dedo índice de los destinos.
En el tranvía, el metro,
En la estela imaginaria que dejó tu partida,
Prenderé incienso.
Antonio Ruiz Ruiz
Dejarás una puerta abierta
ResponderBorrarpara que pase el roce de su canto
Y una página en blanco, y un lugar en mi lecho.
BorrarGracias, Francisco.
Que así suceda. Me gustó.
ResponderBorrarAmen. Gracias Ivonne, por el deseo.
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