Quise permanecer impávido en contemplarte
Pero circe
Tu cantar de sirena me ha llamado
Más
Quién puede resistir a tal hechizo
Maldecido de Apolo por el sacrilegio de mirarte
Oigo tu voz que me llama y no te encuentro
Y mi mar
Habitación en penumbra
Donde ciego extiendo el tiento de mis manos
Hacen de tu canto espejismo para ciegos
Heme aquí en la ruta de tu sueño
Sin lunas ni quimeras solo a oscuras
Triste pescador de versos que escapan
De su red
Como un suspiro
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