Entre autos detenidos un momento,
Entre rostros ajenos, ojos de hambre,
Caja en mano, vitrina
sin cristales,
Te has buscado ahora
el sustento.
Más no deja en ti de estar atento,
El atisbo de espía que se abate,
Sigiloso hacia ti con su semblante
De bondad y te ofrece alimento,
A cambio de que cedas tú
esfuerzo,
Al grato crecimiento de su
empresa,
Y te dice, te alaga, y con el
dedo,
Te señala a su hermano el tunante,
Que te empuja sin más a ser
obrero,
Con tolete en mano amenazante.
Antonio Ruiz Ruiz
No hay comentarios.:
Publicar un comentario